Entre todo el boom de productos para prevenir el envejecimiento, eliminar las manchas, darle luminosidad a la piel, disminuir el aspecto de los poros y muchas otras bondades, se encuentran tratamientos faciales más complejos, que están ganando terreno y que deben ser manejados por profesionales en el área.
Hoy queremos hablarte de algunos de ellos, pero antes de empezar debes saber que este contenido no lo hacemos con la intención de que te hagas estos tratamientos faciales basándote, únicamente, en lo que leerás aquí. Queremos que te informes, investigues, profundices, evalúes los pros y lo contras y, finalmente, revises con tu dermatólogo cuáles son las mejores opciones para el cuidado de tu piel.
Ya que esto quedó claro ¡comencemos!
Aparatología estética en tratamientos faciales
Este es el nombre que reciben todos aquellos tratamientos faciales que combinan tecnología y belleza, es decir, es el término que se utiliza para referirse a los dispositivos o máquinas que permiten realizar procedimientos estéticos sin necesidad de ingresar a un quirófano.
La fama de estos tratamientos faciales ha crecido considerablemente debido a que ofrecen resultados seguros, efectivos y rápidos (siempre y cuando se realice de manera profesional).
Sin embargo, es importante saber que para que los efectos sean prolongados, siempre será necesario complementarlos con hábitos saludables como:
– Alimentación saludable
– Alto consumo de agua
– Horarios de sueño adecuados
– Constancia en el cuidado de la piel
– Uso correcto de productos dermatológicos, como Fisiogel.
– Incremento de la actividad física
Además de lo anterior, se suma la revisión y el cuidado de otras enfermedades que ocasionan ciertas patologías de la piel como, por ejemplo, la reducción de estrés.
Algunos de los tratamientos más reconocidos son:
Peeling: es un tratamiento facial que destruye las capas más superficiales de la piel y reactiva la producción de colágeno en las capas más profundas.
Se utiliza para eliminar impurezas, reducir puntos negros, mejorar la elasticidad, regular la hidratación y proporcionar luminosidad y firmeza.
Los hay de dos tipos: peeling químico y peeling ultrasónico:
Si bien el objetivo es el mismo, el peeling químico se realiza aplicando ciertas formulaciones con ácidos y otras sustancias que tienen que ser manejadas por profesionales en el área; mientras que el peeling ultrasónico se lleva a cabo a través del uso de una espátula que vibra a altas frecuencias y no se necesita usar químicos.
Microdermoabrasión: también conocido como punta de diamante, sirve para corregir las secuelas que el acné deja en tu piel (cicatrices, manchas o arrugas) y consiste en una exfoliación física, que emplea microcristales, para llevar a cabo una abrasión gradual.
Además, se destaca por centrar sus efectos en la dermis de la piel, para obtener resultados profundos y eficaces en el cuidado de la piel.
Alta frecuencia: es un dispositivo que genera calor en la piel para desinfectar, descongestionar, estimular, oxigenar y desinflamar los tejidos de la piel.
Viene con distintas lámparas cuyos objetivos son aliviar y prevenir brotes de acné, disminuir el tamaño de los poros dilatados y reducir la oscuridad y la hinchazón en la zona debajo de los ojos.
Máscaras LED: se suelen utilizar como complemento de otros procedimientos estéticos y se trata de un tratamiento de cromoterapia no agresivo ni invasivo.
Es libre de rayos nocivos para el cutis, por lo que no tiene contraindicaciones en el cuidado facial. Sólo se desaconseja su uso en pacientes que tienen algún tipo de fotosensibilidad, durante el embarazo o pacientes oncológicos.
Los colores de la máscara LED vienen determinados por la longitud de la onda que emiten, y sus beneficios varían dependiendo del color.
- Rojo: estimula la producción de colágeno y renovación celular. Es una buena opción como antiarrugas, para mitigar el daño solar o las estrías.
- Azul: actúa deteniendo el desarrollo de las bacterias responsables del acné.
- Ámbar: ayuda a disminuir la rojez y las inflamaciones de la piel.
- Verde: se usa para pieles con exceso de pigmentación o manchas, ayuda a la cicatrización y acelera la regeneración de la piel.
- Blanca: es eficaz contra la flacidez, ayuda a atenuar las líneas de expresión, regenera la piel envejecida.
- Celeste: relaja la piel sensible, actúa como calmante y anti-estrés.
Ahora, seguro te surge una pregunta: si algunos de estos procedimientos estéticos tienen objetivos similares ¿cómo puedo saber cuál es el mejor para mi piel? Aquí es donde radica la importancia de revisar todas las posibilidades con tu dermatólogo y de seguir navegando en nuestra página web para tener el conocimiento suficiente.